jueves, 31 de diciembre de 2009

Y TE VAS DE MI VIDA EN UN SEGUNDO

Y te vas de mi vida en un segundo,
como un soplo de viento que ha pasado,
y te vas para siempre con tus días
sin dejarme ese beso y tu regalo.

En Enero llegaste con sigilo
con la nieve prendida de aquel árbol,
anunciabas un ciclo de sorpresas
en la vida y las gentes con tu encanto.

Sin querer me trajiste una esperanza,
una rosa prendida con un lazo,
y con ella llegaron los suspiros,
de marinos alegres con sus cantos.

Renacieron de pronto tantos sueños
y también mil proyectos olvidados,
florecieron los lirios y amapolas
en el alma dormida entre los cardos.

Pero ahora te marchas para siempre
y te vas poco a poco y paso a paso,
esa mano que traza los destinos
es la misma que toma tu regazo.

Y la envidio, a la linda mariposa,
la que besa tu cuerpo con descaro,
la que pone ese brillo en tu mirada
que mis ojos miopes no te han dado.

Es diciembre, lo sé, ya queda poco,
unas horas tan sólo de este año,
una vela que lenta se consume
y las cuentas que corren de un rosario.

Pasa el tiempo y se marcha lentamente,
el tic-tac del reloj está sonando,
es el mismo que resta los segundos
de este año que vuela hacia los astros.

Dos mil nueve no queda en la memoria
aunque sí en los recuerdos y los llantos,
aunque puede que hubiera una sonrisa
en los hombres y niños que soñaron.

A esos hombres y niños les escribo
y mis versos quisieran ser abrazos,
unas letras que lleven la esperanza
y en el año que llega celebrarlo.

Reconozco que sueñan los poetas,
que quizás nada cambie y me haga daño,
y que puede que suenen las campanas
y que mueran las flores en el campo.

Sin embargo no pierdo la esperanza,
pues existe la vida que me han dado,
y en la vida estás tú, sobre nosotros,
el Amor, en los cielos con tu manto.

Rafael Sánchez Ortega ©
31/12/09

miércoles, 30 de diciembre de 2009

AL FINAL SE APAGARON ESOS DÍAS

Al final se apagaron esos días
los del año corriente terminado,
y se fueron despacio, para siempre,
a dormir en el tiempo y el espacio.

Es un año, no más, en esta vida,
son los días y meses del verano,
son las risas y llantos ofrecidos,
con los besos robados a unos labios.

Es el tiempo que pasa lentamente
con nosotros que vamos a su lado,
aunque puede quizás que nuestro tiempo
sea un tiempo caduco y regalado.

unos hombres contentos se divierten,
unos niños saludan con la mano,
y los niños y hombres que ahora pasan,
dejarán sus recuerdos enmarcados.

Más los sueños son sueños solamente,
con la vida entre brumas y retazos,
de ese lienzo que sienten los poetas
y que van a sus versos muy despacio.

Poesía de lágrimas y risas,
en el año que corre el calendario,
son los meses, estrofas del poema,
y los versos los días que han pasado.

Pero tú, con mirada seductora,
la de ojos tan lindos y castaños,
vas leyendo las letras una a una,
mientras piensas en tiempos no olvidados.

Quizás piensas en años juveniles,
en otoños con bosques y con lagos,
en la tibia palabra prometida
junto al roble y el haya, en el ocaso.

Pero no, no te olvides de la vida,
ella tiene momentos muy sagrados,
junto a otros de sueños y quimeras
que has unido, paciente con un lazo.

Sin embargo es un año que termina,
uno más en la vida y en los años,
un conjunto de días simplemente
que pasaron deprisa, suspirando.

Rafael Sánchez Ortega ©
30/12/09

martes, 29 de diciembre de 2009

AQUEL OSCURO DÍA DE DICIEMBRE

Aquel oscuro día de Diciembre
pasó y en él pasaron muchas cosas,
pasaron las gaviotas por el aire
marchando como siempre hacia la costa.

Pasó que un corazón muy lastimado
detuvo sus latidos con zozobra,
cansado, solitario y malherido
buscando su destino entre las sombras.

Las nieves en los montes se asomaron
dejando su blancura como nota,
las nubes se estiraban por el cielo
formando fantasías con sus colas.

Y el pobre corazón quedó sufriendo,
ausente y solitario en su derrota,
ajeno a la belleza del invierno,
perdido entre las dudas que lo asolan.

Las olas en los mares se estiraban
llegando hasta la playa perezosas,
salían las sirenas a la arena,
con flores y con lindas caracolas.

Más ese corazón, el que yo cuento,
sufría con dolor, su pasión loca,
sufría por amor, incomprendido,
mirando hacia la estrella muy remota.

La estrella y el cometa suspiraron,
mandando aquel mensaje sin demora,
quizás querían pronto consolarle,
bajar la luz, al hombre, caprichosas.

Y el duro corazón que estaba roto,
sintió en aquella luz, la dulce rosa,
que un día compartió con otro pecho,
y el pétalo tan fiel de seda roja.

Más todo quedó en sueño, en un buen sueño,
las rosas con espinas rasgan, cortan,
haciendo que el dolor sea más fuerte
sangrando el corazón sin salir gota.

¡Ay pobre corazón!, que estás ya muerto,
viviste una ilusión, bella y ansiosa,
más sufres de dolor por el vacío
el alma de cristal se encuentra rota.

Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/09

lunes, 28 de diciembre de 2009

HAREMOS UN DESCANSO EN LA JORNADA

Haremos un descanso en la jornada,
un alto justo al borde del camino,
gozando de la sombra tan ansiada,
saciando nuestros labios con el vino.

Muy cerca está el arado con la azada,
el río que nos lleva hasta el molino,
la dulce cabañita deseada.
y en ella, el tibio fuego tan divino.

Haremos que nos canten las cigarras
y entonen esa eterna melodía,
constante, que palpita y que desgarra.

Entonces marcharemos de regreso
volviendo hacia la eterna travesía
y unidos nuestros labios en un beso.

Rafael Sánchez Ortega ©
28/12/09

domingo, 27 de diciembre de 2009

BUSCABA CADA DÍA LA SONRISA

Buscaba cada día la sonrisa
en la imagen coqueta de la luna,
sin saber que la luna se hace grande
y que crece y se estira en la penumbra.

La sonrisa se escapa de los cielos
en un rayo de luz y de cordura,
de los labios un tanto misteriosos
de esa reina que observa nuestras dudas.

Él buscaba esa gracia seductora,
con la calma, la paz y la dulzura,
deseando la mano y la caricia
que a su alma rozaran sin excusa.

Es por eso que busca la sonrisa,
y la busca y buscaba con premura,
como busca el sediento aquella fuente
que le sacie la sed de su fortuna.

Buscador de sonrisas no te pares,
no detengas tus pasos por ninguna,
quizás veas sonrisas engañosas
quizás griten tu nombre en las alturas.

Ten en cuenta que el mundo es un teatro,
una tierra cruel y testaruda,
y aunque veas sonrisas con tus ojos
es la fiebre que colma tu locura.

Esa luna que sale por la noche
se pasea descalza por las dunas,
y en tus sueños te arranca mil suspiros
que son fruto de miedos y fisuras.

Es el alma que quiere esa sonrisa,
la que busca la imagen tan desnuda,
la que anhela el latido de tu pecho
y ese beso de miel con su burbuja.

Porque al fin todos somos soñadores
y buscamos sonrisas como ayuda,
sin saber que la mano que te tienden
es la mano sincera que tú buscas.

Rafael Sánchez Ortega ©
27/12/09

sábado, 26 de diciembre de 2009

HAGAMOS UN PARÉNTESIS AL TIEMPO

Hagamos un paréntesis al tiempo
haciendo que se callen las palabras,
que duerman los recuerdos del pasado
y mueran sentimientos en el alma.

Los sueños del presente no son buenos,
se añora y se desea lo que falta,
la tierna primavera con sus flores
la rosa que te cortan tan preciada.

Se sueña mientras vives la utopía
y vuelves sin querer hasta la infancia,
la dulce melodía de la madre
y el suave ronroneo con su nana.

Y sueñas con amor y con amantes
viviendo sin princesas y sin hadas,
la eterna juventud queda muy lejos
y existe soledad entre las aulas.

Hagamos un paréntesis al tiempo
logrando que se apaguen las miradas,
que ahoguen en el pecho los suspiros
y duerma el corazón sin sentir nada.

Los sueños que creamos en la mente
nos dejan confusión y marejadas,
son olas revoltosas y bravías
que luchan contra el viento y la resaca.

Se sueña con el mar y las gaviotas,
con puertos y tabernas encantadas,
haciendo del presente una quimera,
un sueño de confusas telarañas.

Y sueñas del dolor y de los llantos
corriendo por tu cara muchas lágrimas,
no sabes que el pasado ya no existe
y sólo son rescoldos de una llama.

Hagamos un paréntesis al tiempo,
viviendo día a día, sin mañanas,
que duerman nuestros sueños para siempre,
la eterna juventud, será lograda.

Rafael Sánchez Ortega ©
26/12/09

viernes, 25 de diciembre de 2009

LLEGÓ LA NAVIDAD

Llegó la Navidad sin previo aviso,
llegó con la blancura de la nieve,
llegó para quedarse con nosotros
y vino silenciosa como siempre.

Llegó a la Residencia y al Colegio
cubriendo de frescura sus manteles,
un beso a los ancianos con su brisa,
los niños compartieron sus juguetes.

Las manos se calientan con el fuego,
el alma que tirita se enternece,
la música que suena en la pianola
relaja nuestros ojos y nos duerme.

La nieve ya nos pisa los talones,
el lecho nos aguarda con sus pieles,
la dulce melodía de la lluvia,
el dulce chapoteo de los peces.

La noche nos atrapa con sus sueños
y laten más aprisa nuestras sienes,
parecen corazones que han cambiado
del pecho y del lugar y están ausentes.

Llegó la Navidad para los niños,
sin frases ni palabras diferentes,
los niños ya esperaban estas fechas
y ansiaban esa nieve que se ofrece.

Llegó la Navidad a los ancianos,
llegó tras el otoño tan caliente,
ahora los mayores tienen frío
y buscan otras manos que los templen.

La búsqueda de amor y de cariño,
es algo muy común entre las gentes,
y más en los ancianos y los niños,
pues piden solamente lo que quieren.

Hagamos que esta fecha señalada
perdure en nuestras almas como viene,
con niños que recuerdan el pasado
y ancianos con su vida en el presente.

¡Ay tierno corazón, sigue y no pares,
no dejes de latir la vida es breve!,
llegó la Navidad, blanca y sincera,
llegó con tanto amor, para que sueñes.

Rafael Sánchez Ortega ©
25/12/09

jueves, 24 de diciembre de 2009

CONTEMPLABA DE NOCHE A LAS ESTRELLAS

Contemplaba de noche a las estrellas
bajo un cielo de sombras y guirnaldas,
las estrellas temblaban débilmente
y la noche en las sombras suspiraba.

Era un día muy lindo de diciembre
con su noche preciosa engalanada,
una luna salía temerosa
en su cuarto creciente a la ventana.

Chirimías se escuchan en la calle,
villancicos se cantan en las plazas,
celebrando esta fecha que recuerda
la llegada del Niño a nuestras casas.

Unos Reyes se acercan sigilosos
en camellos y larga caravana,
traen presentes al Niño que ha nacido
y en Belén un pesebre les aguarda.

Unas manos se agitan hacia el cielo,
las estrellas sonríen encantadas
y aquel hombre con alma de poeta
a las sombras y noche les cantaba.

"Ha nacido en Judea nuestro Niño,
que se vistan pastores y zagalas,
y que acudan con ellos sus rebaños
a dejar sus canciones y baladas.

Que palpiten de nuevo las estrellas,
los cometas detengan ya su marcha,
para dar esa luz y colorido,
ese toque especial con tanta magia.

El Amor que ha llegado en esta noche,
es Amor sin sonidos ni palabras,
es Amor que no sabe de fronteras,
y no sabe de credos ni de razas.

Y por eso cantemos jubilosos
por el Niño que duerme entre la paja,
porque es Dios que ha nacido en el pesebre
y el Amor nos entrega en su mirada"

...Nuestro hombre miraba las estrellas
y sus labios paciente musitaban,
desgranando sus versos hacia el cielo
y ofreciendo a la noche sus plegarias.

Navidad ha llegado de repente,
y con ella la vida y esperanza,
el Amor ha venido hasta nosotros
para abrirnos el cielo a nuestras almas.

Rafael Sánchez Ortega ©
24/12/09

miércoles, 23 de diciembre de 2009

LAS LUCES PARPADEAN EN EL PUENTE

Las luces parpadean en el puente
por culpa de la niebla que las tapa,
y sientes que otras luces encendidas
la bruma de tu alma las apaga.

Las luces lanzan guiños y destellos
tratando de romper la telaraña,
y lanzan un mensaje silencioso
que llega, que te envuelve y que te abraza.

Tu pecho se ha perdido entre la bruma,
tu viejo corazón sueña y descansa,
en medio de la nube de los sueños
que inunda de candor tu dulce cara.

¡Ay débil corazón no le abandones!,
el cuerpo necesita tus palabras,
la sangre que palpite por sus venas
la eterna melodía de tu arpa.

Hay viejos torreones en la costa
haciendo de fareros y atalayas,
quizás tu corazón sea ese faro,
la luz que llegue a ti, sin pedir nada.

No temas a la niebla de la noche,
ni temas a la bruma que te asalta,
la niebla tiene gotas y rocío,
la bruma es el sueño de tu alma.

Si buscas una mano que te guíe
la misma tomarás en la distancia,
su brújula será con tu destino
el norte al que navegues con tu barca.

Recuerda que navegas entre mares
con nieblas y entre costas desgarradas,
no dejes que la bruma te adormezca,
y empuña ese timón, sigue tu marcha.

Navega caminante, entre la niebla,
no temas que se acabe la jornada,
quizás alguien te espera en ese puerto,
quizás el beso amado que te falta.

La eterna sinfonía de la niebla
despierta en la mañana con el alba,
y arranca de tu pecho mil suspiros
y el beso que la bruma le reclama.

Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/09

martes, 22 de diciembre de 2009

ES CIERTO QUE EL AMOR NO ES POESÍA

Es cierto que el amor no es poesía
ni tampoco son letras endulzadas
es quizás esa mano silenciosa
que a la tuya le habla sin palabras.

El amor no precisa de lindezas
ni de frases preciosas bien rimadas,
que enamoran quizás a los oídos
con poemas y versos de mañana.

El amor es el acto más sencillo,
como es compartir una mirada,
escuchar ese grito desgarrado
que no sale quizás de la garganta.

No hace falta saber de poesía,
ni ofrecer unas líneas encantadas,
el amor es también el sacrificio
y el curar esa herida que ahora sangra.

Se equivoca el poeta cuando escribe
esos versos dorados a su amada,
quizás deba olvidar a la cuartilla
y llevar ese beso que reclaman.

Ese beso que ha escrito tantas veces
y que él con paciencia lo detalla,
sin embargo le faltan las caricias
con el beso que deje en una cara.

Pero entonces ¿qué pasa con los sueños?
¿cómo escribe un poema aquel que ama?
¿cómo dicta la frase tan precisa?
¿cómo muestra el amor a la otra alma?

En un mundo cargado de razones
ser poeta quizás es una falta;
hay poetas que escriben lo que sienten
pero hay otros que escriben con metáforas.

Hay poetas que riman a conciencia,
y sus versos de seda se atragantan,
en un rítmo quizás como de olas
que cansadas se estiran por la playa.

Hay poetas que escriben libremente,
no sujetos a reglas para nada,
y sus letras son libres, como el viento,
recogiendo en las mismas lo que pasa.

Quizás haya corrientes muy diversas
y escribir poesía ya no valga;
quizás tengan razón los escritores
que ahora escriben la prosa enamorada.

Puede ser que admitido todo esto,
ya no escriba al amor como soñaba
y me quede esperando simplemente
a la brisa del mar que me acompaña.

Rafael Sánchez Ortega ©
22/12/09

SE ESCRIBE DESDE EL ALMA SIN PALABRAS

Se escribe desde el alma sin palabras
diciendo lo que sientes al silencio,
se escribe con la pluma de colores
las letras que enviamos hacia el viento.

Hay mucha soledad en las personas
que viven solamente de los sueños,
quizás porque no saben que la vida
es parte de esos sueños tan sinceros.

Se escribe con los labios sin palabras
en esa melodía de los besos,
con bella sinfonía seductora
que calma las pasiones y deseos.

Hay mucha soledad en los amantes
que buscan en caminos muy secretos,
aquello que está cerca y en su mano,
y manda las plegarias hacia el cielo.

Se escribe con los ojos sin palabras
mandando con la misma tu reflejo,
la luz de la mirada que pasea
y escribe sus renglones muy derechos.

Hay mucha soledad en la mirada,
con llanto, con dolor y sufrimiento,
entonces la mirada cobra vida
y grita lo que nace desde dentro.

Se escribe con las manos sin palabras
trazando algarabías y mil gestos,
las nubes encantadas se detienen
parando su camino y su paseo.

Hay bellas mariposas sorprendidas
que posan en las rosas de su vuelo,
y buscan en las líneas invisibles
las líneas que dejaron unos dedos.

Se escribe entre los senos sin palabras
en ese palpitar de nuestros cuerpos,
llevando las palabras que suspiran,
de amores y caricias al cuaderno.

Hay seres muy sensibles que lo notan,
y leen, aun sin papel, en esos versos,
rescatan esas letras tan queridas
cobrando nueva vida los recuerdos.

Recuerdos que se escriben desde el alma
saliendo temblorosos los te quiero,
en esa nebulosa indescriptible
formada con amor en nuestros pechos.

Rafael Sánchez Ortega ©
21/12/09

domingo, 20 de diciembre de 2009

CON LA NIEVE PISANDO LOS TALONES

Con la nieve pisando los talones
lo mejor es buscar el tibio lecho,
en el mismo encontrar esa ternura
y la dulce caricia de los sueños.

En los copos se encuentran ilusiones,
y te llegan cual mantos de los cielos,
a rozar a tu cara tiernamente
y dejarte mensajes en sus besos.

Todo es magia que bulle y fantasía,
y la nieve nos cubre con su velo,
con la gracia sutil de la blancura
y el encanto que deja en el silencio

Pero tú soñador empedernido,
el que escribes poemas con tus versos,
sabes bien que la nieve que ahora llega
es el fruto sagrado del invierno.

Y por eso dormitas en la tarde,
al calor de ese lecho, junto al fuego,
abrigado entre besos y caricias
con la nieve cayendo por los suelos.

Un mensaje te llega en esos trapos,
unas letras con gracia y embeleso,
unas perlas del agua congeladas
que a la tierra le enseñan sus secretos.

En los mismos se encuentras los suspiros,
los susurros mandados por el eco,
unidas a preguntas que mandaste
cosidas con respuestas que te dieron.

Por eso soñador, despierta pronto,
y vé la realidad, que no está lejos,
la nieve está esperando que la tomes,
y aprecies el tesoro que va dentro.

¡Ay tierno corazón, sigue soñando!,
no dejes de latir, sigue viviendo,
el pecho que te acoje está muy triste
y sufre de dolor, pues está enfermo.

Bombéale a la sangre con tu brisa,
y hazle sonreir, quita su miedo,
entrégale esos copos de la nieve
y dile que el dolor es pasajero.

Que busque en el amor, que tiene cerca,
la llama y el calor del bosque eterno,
quizás encontrará allí la nieve
y un tierno corazón junto al hayedo.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/12/09

sábado, 19 de diciembre de 2009

ES TRISTE MENDIGAR EN NAVIDADES

Es triste mendigar en Navidades
un rayo de candor y de esperanza,
acaso los mendigos tengan suerte
y apaguen tanto frío de sus almas.

Quisiera ser la estrella de los cielos,
llevando hasta su lado sin tardanza,
las gotas del rocío de la noche
que rueden y acaricien a su cara.

Es triste mendigar en estas fechas
un poco del cariño que les falta,
a tanto corazón encallecido
luchando y alejados de sus casas.

Quisiera ser la vara de los cuentos,
aquella de prodigios y encantada,
con ella alejaría la tristeza
callando a tantas guerras y batallas.

Es triste que se odien los amantes,
en estas Navidades hoy tan blancas,
quizás nunca valoren lo que tienen
ni alcancen a saber pòr qué se aman.

Quisiera ser la flecha de Cupido,
el arco y la saeta que los clava,
el lazo que los une para siempre
y aleja de sus mentes los fantasmas.

Es triste ver a niños sin juguetes
rezando en estas fechas señaladas,
tratando de que llegue de los cielos
aquello que han pedido en una carta.

Quisiera ser los Reyes, que de Oriente,
llegaran con la carga deseada
y en ella ese juguete preferido,
y el beso tan ansiado que reclaman.

Es triste mendigar en Navidades
la dulce melodía y la mirada
de aquellos que queremos que nos quieran,
y sólo recibimos su distancia.

Quisiera simplemente ser el hombre
llegando al corazón con sus palabras,
y haciendo que ese pecho estremecido
durmiera entre mis brazos y en la nada.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/12/09

LA TIERRA NO ES DE NADIE, ES DEL VIENTO


“LA TIERRA NO ES DE NADIE, ES DEL VIENTO”
J.L. Rodríguez Zapatero


No sabía que la Tierra
no es de nadie y es del viento,
y al saber esta verdad
me quedé tonto y perplejo.

Y con esta profecía
se cayeron por los suelos,
tantos mitos e ilusiones
con ahorros de mil sueños.

Si la Tierra no es de nadie
¿a quién compro yo el terreno?
¿Que Notario me escritura
esa venta que deseo?

...¡Madre mía, qué locura!
qué memez sin fundamento,
de los loros parlanchines
que nos dictan sus remedios.

Sin embargo el gesto grave,
y una ceja por señuelo,
con la cara circunspecta
ha soltado este denuesto.

Hay injurias que salpican
a los hombres más serenos
pero hay frases sin sentido
de los locos que son cuerdos.

Ahora pienso con premura
¿qué le digo yo al banquero?,
¿cómo pago la hipoteca?
de una tierra sin terreno.

Porque quiero soluciones
como el cura y el barbero,
"la peseta es la peseta"
ya que el Euro no es eterno.

¡José Luis, buena la hiciste
al leer lo que te dieron,
y decir con voz solemne
la metáfora de un negro!.


¡Cuánta risa contenida,
provocaste sin recelo!,
¡cuánta tinta de tus letras
las cuartillas recogieron!

Más yo sigo, vuelta y vuelta,
pienso y pienso en el dinero,
y me digo ¿qué hago ahora
con la Tierra de mi esfuerzo?.

No tendré más soluciones,
ni me queda otro remedio,
que pedir pronto una cita
para ver a Zapatero.

Que me explique sin tardanza,
y me saque de este entuerto,
para ver si la hipoteca
paga el menda ó paga el viento.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/12/09

viernes, 18 de diciembre de 2009

ME PIDES QUE TE HABLE DE LOS REYES

Me pides que te hable de los Reyes
en una Navidad sin colorido,
la nieve que ha venido forma un manto
cubriendo las montañas y los ríos.

Recuerdo que hace años, de pequeño,
buscaba los juguetes con ahinco,
después de aquella noche tan ansiada
temiendo los carbones y el ladrillo.

Decían que los hombres, si son malos,
reciben estas cosas de castigo,
decían tantas cosas los mayores
quizás para tenernos intranquilos.

Hoy sé que Navidad es diferente,
que en ella cada año nace El Niño,
y viene en un pesebre allá en Judea
a pesar de las nieves y los fríos.

Entonces nuestros Reyes, con la estrella,
se acercan a adorarle con cariño,
le dejan toda clase de presentes
y vuelven a sus reinos renacidos.

El oro que han dejado se transforma,
y ciega nuestras almas con su brillo,
eleva nuestros sueños y esperanzas
marcando nuestros pasos y latidos.

Nos cubre el dulce incienso con su aroma,
con capa de neblina y de infinito,
nos deja transformados en mayores
envueltos entre tules y entre linos.

La mirra deja un sello diferente,
colmando de perfumes el destino,
la misma fue tomada con paciencia
de árboles lejanos en Egipto.

Los Reyes que adoraron tienen reinos,
servidos por vasallos en Castillos,
más algo les indujo en esta noche
y vuelven a Belén, como hace siglos.

Por eso cada año nuestros Reyes,
renuevan sus regalos a los niños,
acuden con juguetes y camellos
viviendo esos minutos tan precisos.

Los viven con nosotros, sin saberlo,
los Reyes y los Magos son lo mismo
y entregan, sin dudarlo, lo que tienen,
a cambio del Amor, del Dios divino.

Rafael Sánchez Ortega ©
18/12/09